Blog

¿QUÉ ES UN ESGUINCE Y CÓMO SE PRODUCE?

 

Los ligamentos son estructuras duras y fibrosas que preservan la estabilidad estructural de una articulación. Cuando los ligamentos se estiran en exceso pueden provocar un daño en el tejido se manifiesta con dolor, impotencia funcional, sensación de inestabilidad e inflamación.

 

El esguince es un daño en los ligamentos de las articulaciones que forman la tibia, peroné, astrágalo y calcáneo. Una de las lesiones más comunes de miembro inferior y con más prevalencia en la población global.

Dos tipos de esguince de tobillo:

 

Pueden existir dos tipos de esguinces: los esguinces de ligamento lateral externo y los esguinces laterales internos o mediales.

  • El esguince externo surge cuando hay un exceso de inversión, es decir, el movimiento de llevar la planta del pie hacia dentro en exceso provoca un daño en la zona ligamentaria externa.
  • El interno es provocado por un movimiento aumentado de eversión plantar, el movimiento opuesto donde llevo la planta del pie hacia afuera que provoca un daño en la zona ligamentaria interna. Estos últimos son menos comunes ya que el complejo ligamentoso interno es más fuerte.

GRADOS DEL ESGUINCE Y CÓMO TRATARLOS:

 

Conforme a la gravedad y nivel de afectación del tejido se pueden clasificar los esguinces en:

– Grado 1 (leve): Ligera distensión que se soluciona con tratamiento fisioterapéutico de manera ágil y sencilla, no hay que inmovilizarlo y el tratamiento ha de ser precoz. El paciente puede seguir caminando con molestia, algo de inflamación y en la mayoría de las ocasiones no aparece hematoma.

– Grado 2 (moderado): Se trata de una distensión ligamentosa con rotura parcial que necesita inmovilización y apoyo parcial en la fase más aguda. El paciente puede caminar, pero con gran dificultad y con dolor, además el edema o hinchazón es importante y aparece hematoma producido por la rotura de las fibras.

– Grado 3 (grave): Existe la rotura completa del ligamento que necesita tratamiento quirúrgico. El edema es llamativo además del hematoma, es importante la inmovilización ya que el apoyo es imposible a causa del dolor y la inestabilidad.

 

Por mucho tiempo se ha creído que la inmovilización y el reposo en los esguinces de tobillo leves y moderados eran el mejor método para la recuperación en todas las fases de la lesión, pero hoy en dia se sabe gracias a los últimos estudios que mediante fisioterapia, ejercicio y apoyo temprano se favorece la recuperación y se promueven una mejor calidad del tejido evitando inestabilidades crónicas, “esguinces de repetición” o “esguinces mal curados”. Así que... RECUERDA SIEMPRE LLAMAR A TU FISIOTERAPEUTA DE CONFIANZA en dichos casos.